La burbuja que nadie quiere ver en la IA
Introducción
¿No te parece raro que todo el mundo actúe como si esto fuera a subir para siempre? Si te da la sensación de que algo no cuadra con la fiebre por la IA… no estás solo. Vamos directo al punto.
El mercado está apostando su futuro a solo siete empresas
Hoy, una parte enorme del S&P 500 depende de un grupo muy chico: Amazon, Microsoft, Alphabet, Meta, Apple, Tesla y Nvidia. Si tenés un fondo indexado, ya estás dentro del juego aunque no lo hayas elegido. Estas compañías están gastando cifras que superan el PIB de países enteros para sostener la carrera por la IA.
Flujo de capital circular
El dinero fluye tan rápido que parece imposible que haya un freno. Pero hay un detalle que casi nadie quiere mirar: buena parte de ese flujo no nace de nueva demanda real, sino de un circuito interno que se alimenta solo. El dinero se mueve… pero no como parece. Te lo resumo en una frase: el ecosistema de la IA está girando capital entre los mismos jugadores y todos lo reportan como ingresos. Microsoft financia a OpenAI. OpenAI paga a Microsoft por computación. Microsoft usa ese dinero para comprar chips a Nvidia. Nvidia invierte en OpenAI. El mercado ve “crecimiento”. Lo que no ve es que gran parte de ese crecimiento es circular. Esto empuja las valoraciones a niveles que requieren años de resultados perfectos. Y ya viste cómo termina cuando eso falla.
Límite técnico que nadie está precificando
La IA avanzó a una velocidad increíble porque tenía un combustible gigante: todo el contenido público creado en décadas. Pero ese tanque se está vaciando. Los estudios más serios proyectan que para 2027 se habrá consumido casi todo el material de alta calidad disponible en línea. Y cuando eso pase, los modelos ya no podrán mejorar al ritmo actual. El mercado actúa como si este límite no existiera. Los números dicen lo contrario.
Conclusión
Los inversores más fríos ya están tomando posiciones. Michael Burry —sí, el de 2008— apostó más de mil millones en contra de Nvidia y Palantir usando puts. No por capricho, sino porque: Nvidia pasó de una cotización normal a múltiplos que se sostienen solo con crecimiento extremo. Palantir cotiza a un ratio que asumís solo si creés que nunca va a fallar un trimestre. OpenAI está cerca de los 500 mil millones en valoración… generando ingresos muy inferiores y quemando dinero cada mes. No hace falta que todo se desplome para que esto duela. Un pequeño tropiezo ya es suficiente para que los múltiplos bajen y las acciones cedan 30 %, 40 % o 60 %. La idea que cambia todo. No estamos ante una “explosión infinita”. Estamos ante un sector real, con avances reales… pero con expectativas que no acompañan la realidad del flujo de datos, los costos energéticos y la dependencia extrema de chips. Cuando un mercado descuenta crecimiento perfecto durante años, cualquier fricción se transforma en caída violenta. Eso es lo que la mayoría está ignorando.